El pasado mes finalizamos los comentarios respecto a la validez judicial del correo electrónico. Pero ¿qué ocurre con la validez judicial del Whatsapp, más concretamente de sus mensajes?
Según la sentencia 300/2015 de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, “para garantizar la validez de este tipo de elementos probatorios, los mensajes deben ser aportados mediante un informe pericial. […] Este tipo de informe debe ser realizado por un profesional cualificado en la materia, y en este caso, debe tratarse de un profesional experto en informática o telecomunicaciones. Y es que la prueba de una comunicación bidireccional mediante cualquiera de los múltiples sistemas de mensajería instantánea debe ser abordada con todas las cautelas. La posibilidad de una manipulación de los archivos digitales mediante los que se materializa ese intercambio de ideas, forma parte de la realidad de las cosas. El anonimato que autorizan tales sistemas y la libre creación de cuentas con una identidad fingida, hacen perfectamente posible aparentar una comunicación en la que un único usuario se relaciona consigo mismo. De ahí que la impugnación de la autenticidad de cualquiera de esas conversaciones, cuando son aportadas a la causa mediante archivos de impresión, desplaza la carga de la prueba hacia quien pretende aprovechar su idoneidad probatoria. Será indispensable en tal caso la práctica de una prueba pericial que identifique el verdadero origen de esa comunicación, la identidad de los interlocutores y, en fin, la integridad de su contenido.”
Si te encuentras en este caso, y necesitas presentar mensajes de Whatsapp —o de otros programas de mensajería— para un proceso judicial, sería conveniente:
- Hacer una copia de seguridad de todo el contenido del teléfono. Ya sea almacenada en la nube o en un PC, es recomendable que haga una copia de seguridad del dispositivo, utilizando las herramientas que proporcione el fabricante. En ciertos casos, se podrían recuperar los mensajes desde dicha copia de seguridad.
- Conservar el teléfono y los mensajes. Si el dispositivo fuera dañado o si borra los mensajes, las posibilidades de utilización judicial se reducirán enormemente. Si le es posible, deje de utilizar el dispositivo y active el “modo avión”, para evitar así cualquier tipo de comunicación que pudiera alterar la información contenida en el mismo.
- Contactar con un perito informático judicial. que le asesorará sobre los pasos a realizar para poder dar validez a los mensajes y le realizará un informe que le aporte las garantías necesarias para que la prueba no pueda ser rechazada en los juzgados.
Recuerda que sin estos requisitos difícilmente podrá plantearse la validez judicial del Whatsapp.